Empieza diciembre.. se siente el aire navideño por las calles, las luces de colores ya comienzan a alumbrar las noches, la gente ya esta haciendo planes para la navidad y la juerga de año nuevo q mas de uno gozara..pero.. que significa diciembre en la vida de un universitario...un mes esperado.. por las vacaciones.. pero.. ABORRECIDO.. por los examenes finales.. FINALES.. ese agridulce fruto de temporada que forma parte de nosotros durante buena parte de nuestras vidas. El clasico referente es vernos a nosotros mismos estudiando por las noches, con la ventana abierta, solos o en compañía de amigos, y pensando siempre que allá fuera esta la verdadera vida. En el aire vienen, exclusivamente dirigidos a nosotros, voluptuosos efluvios de azahar, mezclados con la imagen más tentadora que existe de la alegría urbana: una terraza de café repleta de ociosos que ven pasar el mundo alrededor y pasan con el mundo que los ve.
Llegò diciembre, mes decisivo, mes en el que tenemos que demostrar todo lo que hemos aprendido -si es que algo hemos aprendido- en el año, con la cabeza metida dentro de libros o separatas y con las ganas de que todo se acabe de una buena vez cuan tortura aplicada por el inquisidor. Con nostalgia vemos que afuera.. ahi afuera todo es diferente, luce el sol, comienza el verano, tu no puedes mas, vas a reventar y sientes que todo se te escapa de las manos...EXAMENES FINALES!!!
En las aulas podemos ver la sutil aplicacion de aquellos sistemas para facilitar el arte de copiar, bajo la filosofia !para aprobar no hace falta estudiar! muchos han diseñado las mas ingeniosas tecnicas para que esta etapa sea menos traumante y tensa. Alrededor vemos estudiantes de toda clase, desde los tipicos zombis que no duermen en toda la semana de examenes, hasta los que terminan el año con la mente en 0, es una mescolanza alucinantes de individuos pidiendo encarecidamente sacar al menos un SUFICIENTE para aprobar y pasar una buena navidad y un verdadero Happy New Year..
Ya están las armas dispuestas sobre la mesa,
rojo, azul, verde, negro,
sangre, cielo, esperanza,…
panoplia desordenada en las riberas
del folio blanco
como infinito océano o campo de batalla.
Y esperan.
Todos esperan,
con sus ojos de susto allá en el fondo de las ojeras,
las preguntas que quisieran.
No cualquiera, no;
sólo aquellas que están pidiendo en su interior
con tan intenso fervor a su santo… o su mascota;
aquellas en que tanto esfuerzo pusieron
la noche anterior, sin ir más lejos,
y tanto coraje y tanta voluntad y tanto valor
¡y quizá también tanto café!,
¡y puede incluso que tanta Coca-cola!;
aquellas por las que seguramente renunciaron
a opciones mucho más trascendentes:
una cita de amor,
o la reunión con los amigos,
ese viaje
o, más llanamente, un rato de sana diversión.
Y ya los dedos, infantes desmesurados,
embrazan, empuñan sus armas,
asen firmes sus herramientas,
obreros contra reloj al dictado de la memoria
- ¡tan cobarde, tan traidora! -
y la huidiza inteligencia.
Bueno queridos lectores, para aquellos que pasan por este trance.. solo me queda decirles SUERTE!! muchisima suerte...si tenemos que hacer algun sacrificio valdra la pena, valdran la pena aquellas horas de insomnio provocado, aquellos dolores de cabeza, aquel cansansio de vista.. todo valdra la pena!!! si lo hacemos con voluntad!! FUERZA MUCHACHOS!!! SI PODEMOS!!!
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